El administrador de fincas es el encargado de gestionar y administrar los recursos económicos de una comunidad de propietarios. En este sentido, una de sus funciones es velar por el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales de la comunidad, como el pago de impuestos.

El término "impuestos" se refiere a las obligaciones tributarias que deben cumplir tanto las personas físicas como las jurídicas. Estos impuestos son indispensables para financiar los servicios públicos y el funcionamiento del Estado.

El IVA, o Impuesto sobre el Valor Añadido, es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios. Es una de las principales fuentes de ingresos para el Estado y su gestión es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de la economía.

El IRPF, o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es un impuesto que grava los ingresos obtenidos por las personas físicas. Su gestión es responsabilidad de los abogados y economistas, quienes asesoran a sus clientes en la correcta declaración y pago de este impuesto.

El IBI, o Impuesto sobre Bienes Inmuebles, es un impuesto que grava la propiedad de bienes inmuebles. Los administradores de fincas son los encargados de gestionar el pago de este impuesto por parte de las comunidades de propietarios.

El impuesto de Sociedades es un tributo que grava los beneficios obtenidos por las sociedades y otras entidades jurídicas. Su gestión es responsabilidad de los abogados y economistas, quienes asesoran a las empresas en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.